En la novela The Lovely Princess, el personaje secundario más desgraciado es Athanasia de Alger Obelia. Su madre falleció durante el parto y su padre, el emperador Claude, jamás le mostró ni la más mínima muestra de cariño a su hija. Con el anhelo eterno de recibir aunque sea una pizca del amor de sus padres, fue finalmente acusada falsamente de un crimen y condenada a muerte por orden de su querido padre.
Una mujer de Corea moderna se duerme con pastillas para dormir y después despierta en el cuerpo de un infante llamado Atanasia. Sabiendo el destino que le espera, que no es envidiable, decide mantenerse alejada de la vista de su padre tirano para no incurrir nunca en su ira. No obstante, el destino no es tan amable y ella lo conoce cuando solo tiene cinco años. Ahora que su plan original ha sido desechado, su objetivo es ganarse tanto a su padre que él nunca pensaría en lastimarla.
No obstante, a medida que muchos trabajan para sus propios intereses, su plan se vuelve caótico: la «hermana» biológica de Athanasia, Jennette Margarita, desea tener una familia; los nobles de alto rango luchan por el poder y un fantasma del pasado de Claude pone en peligro todo lo que él aprecia.