Yoshida Kiyoko, delegada de clase, tiende a ser un poco más preocupada que la mayoría de la gente.
¿Su mayor preocupación en estos días?
Yano Tsuyoshi, un compañero de clase con una extraña manía: la de llegar siempre a clase cubierto de heridas.
¿Pero qué le puede estar pasando a Yano para que siempre esté así de herido?
Imaginando lo peor y no soportando más esta inquietud, Kiyoko decidirá seguirlo después de clases. Pero lo que va a descubrir no era realmente lo que esperaba…